MONÓLOGO DE ISABEL EN “El alcalde de Zalamea”
Éste fragmento comprende la humillación y la tristeza de Isabel tras haber perdido su honra, por lo que el tema del mismo está relacionado con eso, la deshonra.
De esta forma, también podemos reconocer el tema mediante los tópicos latinos, una manera muy literaria de analizar un fragmento. En este caso, se aprecia el “Tempus Fugit”; Pues el tiempo pasa muy rápido, es fugaz y no es fácil percatarse de lo rápido que se pueden estropear las cosas, o en este caso, perder la honra. Unido a su vez al similar “Carpe diem”
A raíz de este acontecimiento
trágico para la familia, Pedro Crespo, su padre, intenta remediar la situación, ofrece bienes a Don Álvaro para que se case con Isabel, a la que rechaza por ser villana, es decir de clase inferior. Este desprecio enfrenta el honor de toda la familia de Pedro Crespo. En pleno drama familiar, es elegido alcalde de Zalamea y realiza una denuncia a la justicia por la ultrajada Isabel, aún sin poseer poder sobre el militar, Pedro Crespo prende, juzga y hace ajusticiar a Don Álvaro a garrotazos. La trama se resuelve cuando el rey juzga la decisión del alcalde y premia su decisión nombrando a Pedro Crespo alcalde para siempre de Zalamea.
El Alcalde de Zalamea está dividido en 3 jornadas que coinciden con el planteamiento, nudo y desenlace de la trama. La primera y tercera jornada se ajustan al tiempo de acción y duran un día. En cambio, la segunda jornada relata el transcurso de dos días.
Este monólogo pertenece al principio de la ultima jornada. Tras el cual Isabel encuentra a su padre atado, lo libera y le cuenta lo sucedido.
Hay muchas exclamaciones y puntuaciones que indican de primera mano el sufrimiento de Isabel, dándole un efecto total de monólogo.
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